Repasando las ofertas de alquileres, entre los precios más baratos de conocidas inmobiliarias destaca un estudio en Sant Antoni por 1.350 euros. El inmueble tiene 36 m2 y se promociona como "un refugio de tranquilidad". En la calle Sant Agustí de Cala de Bou, un piso de dos habitaciones se alquila por 2.000 euros al mes. Se trata de una "acogedora" planta baja.
También por debajo de los 2.000 euros se alquila un piso en Santa Eulària de una habitación y sólo de mayo a octubre. En concreto, el inmueble se encuentra en Siesta. En la Cala de Sant Vicent, y sólo para el verano, se alquila un piso de una habitación por 1.500 euros.

En relación a alquileres al alcance de muy pocos: una casa en La Marina se oferta por 12.500 euros al mes. En concreto, la vivienda dispone de tres habitaciones y 175 m2 en total.
Siguiendo con los alquileres más caros, las ofertas encontradas pueden cortar la respiración a más de uno: Un chalet en Sant Josep para seis personas se alquila por 24.000 euros al mes. En Sant Joan, una casita de campo para cuatro personas, por 16.000 euros al mes. En Sant Carles, un apartamento de tres habitaciones y garaje se alquila por 10.900 euros al mes.

Otro piso en Playa d'en Bossa con tres habitaciones está en el mercado por 5.500 euros al mes. Si prefiere la zona de Marina Botafoc, deberá ir preparando unos 10.000 euros al mes, si opta por arrendar un ático en el paseo Juan Carlos I.

Las valoraciones

Desde la Asociación de Inmobiliarias de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, el presidente Ricardo Sánchez reconoció ayer la preocupación existente en la patronal puesto que «los precios están continuamente al alza y ahora mismo se encuentran en unos niveles inalcanzables para el cliente residencial y nacional».

Según afirmó, el mercado de la oferta y la demanda está provocando esta situación. Principalmente la primera «es más bien baja», a diferencia de la búsqueda de viviendas para comprar o alquilar.
A pesar de las cifras de infarto, Sánchez reconoció que el número de operaciones de compra no se reduce, por lo que no se prevé bajar tampoco el precio de los inmuebles. «Ibiza es un destino con un gran interés internacional y eso atrae a muchos potenciales compradores. Los precios son muy elevados, pero la mayoría de inmuebles acaba vendiéndose a extranjeros y fondos de fuera», explicó.
Mientras continúe esa demanda, será difícil poder negociar precios más razonables. «Comenzarán a bajar cuando empiece a reducirse la demanda», concluyó.